Las arcillas son de origen mineral. Los diferentes colores de las arcillas dependen de sus componentes, brindando cada una propiedades particulares. 

LA  ARCILLA ROJA  Si tienes la piel muy sensible y delicada e incluso con problemas como la dermatitis, es tu arcilla. Su capacidad regeneradora y curativa te hará lucir un cutis perfecto. También antiinflamatoria por su contenido en aluminio y sobre todo en hierro (también responsables de su color), activa la circulación.   Se suele utilizar como tratamiento para el cabello también. Astringente, tonificante, cicatrizante, desintoxica y revitaliza. Contiene hidróxido de hierro y óxidos, calcio, sílice y magnesio.

 

MODO DE USO

La manera más usual de aplicar las arcillas son por medio de mascarillas o cataplasma. Se vierten unas cucharaditas de arcilla molida y un poco de agua en un recipiente de madera o cristal. Se mezcla hasta conseguir un compuesto cremoso. Después se extiende sobre la cara o zona deseada  y se deja reposar hasta que se haya secado. Se aconseja aclarar con agua tibia. Podes agregarle algún aceite esencial o aceites preparados de Quima, para potenciar sus propiedades.

ARCILLA ROJA (100 grs)

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LA  ARCILLA ROJA  Si tienes la piel muy sensible y delicada e incluso con problemas como la dermatitis, es tu arcilla. Su capacidad regeneradora y curativa te hará lucir un cutis perfecto. También antiinflamatoria por su contenido en aluminio y sobre todo en hierro (también responsables de su color), activa la circulación.   Se suele utilizar como tratamiento para el cabello también. Astringente, tonificante, cicatrizante, desintoxica y revitaliza. Contiene hidróxido de hierro y óxidos, calcio, sílice y magnesio.

 

MODO DE USO

La manera más usual de aplicar las arcillas son por medio de mascarillas o cataplasma. Se vierten unas cucharaditas de arcilla molida y un poco de agua en un recipiente de madera o cristal. Se mezcla hasta conseguir un compuesto cremoso. Después se extiende sobre la cara o zona deseada  y se deja reposar hasta que se haya secado. Se aconseja aclarar con agua tibia. Podes agregarle algún aceite esencial o aceites preparados de Quima, para potenciar sus propiedades.