No solo nos ayuda a desmaquillarnos fácilmente sino que su poder de protección es extraordinario. Su formula es acuosa atrayendo las partículas de suciedad. Esta sustancia tiene el efecto de un imán, capaz de atraer todas las impurezas de la piel. 

EL AGUA MICELAR es desmaquillante, un potente limpiador que elimina las células muertas, tonificante, hidratante. Además potencia otros tratamientos.

EL AGUA DE ROSAS previene el envejecimiento, equilbra la piel grasa y suaviza la piel.

MODO DE USO

Mojar algodón con el agua micelar y limpiar los ojos y las pestañas, sin presionar bruscamente. Al finalizar, seguir en la zona de los labios. Ir desde la comisura de los labios en dirección a la parte central de la boca. Repite el mismo movimiento desde el lado opuesto.

Por último, utiliza otro algodón para limpiar el resto del rostro. Aplica el agua micelar empezando por la frente con movimientos circulares y suaves y ve descendiendo por las mejillas hasta llegar a la barbilla. Focalizar en las aletas de la nariz y el área del cuello para que no quede suciedad acumulada. Al cabo de unos minutos enjuaga con agua.

¡Listo! En un solo paso conseguirás una piel radiante y libre de impurezas. Usa el agua micelar por la mañana y por la noche. Luego puedes usar algún óleo para potenciar su efecto.

AGUA MICELAR de Rosas (100 CC)

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No solo nos ayuda a desmaquillarnos fácilmente sino que su poder de protección es extraordinario. Su formula es acuosa atrayendo las partículas de suciedad. Esta sustancia tiene el efecto de un imán, capaz de atraer todas las impurezas de la piel. 

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Mojar algodón con el agua micelar y limpiar los ojos y las pestañas, sin presionar bruscamente. Al finalizar, seguir en la zona de los labios. Ir desde la comisura de los labios en dirección a la parte central de la boca. Repite el mismo movimiento desde el lado opuesto.

Por último, utiliza otro algodón para limpiar el resto del rostro. Aplica el agua micelar empezando por la frente con movimientos circulares y suaves y ve descendiendo por las mejillas hasta llegar a la barbilla. Focalizar en las aletas de la nariz y el área del cuello para que no quede suciedad acumulada. Al cabo de unos minutos enjuaga con agua.

¡Listo! En un solo paso conseguirás una piel radiante y libre de impurezas. Usa el agua micelar por la mañana y por la noche. Luego puedes usar algún óleo para potenciar su efecto.