Las aguas florales o brumas hidratan, protegen, perfuman y refrescan tu piel.

Su fórmula acuosa permite al spray disparar su contenido en forma de microgotas que penetran rápidamente por la piel. Contiene aceites esenciales, agua destilada, muy poco alcohol y glicerol, que combinándolos reequilibra la piel. Además sus fragancias también aportan propiedades que mejoran el bienestar físico, mental y espiritual.

¿Cuándo y cómo se aplica una bruma facial?

Generalmente, sobre la piel limpia y seca, antes del serum u óleo. El pH de la piel aumenta después de limpiarla, pero como el pH de las brumas suele ser ligeramente ácido, reequilibra el de la piel de forma inmediata.

Modo de uso: rociar el cuerpo, rostro, ropa, hogar en cualquier momento para conectar con sus propiedades-. 

• ESTA FRAGANCIA es recomendada para cuando nos sentimos rigidos/as, o en situaciones donde haya tensión. Ideal para momentos de trabajo, para refrescar la mente y nos permita adquirir flexibilidad. Tiene un aroma fresco.