El agua de rosas es un poderoso aliado en la rutina diaria:

Tónico facial: reduce la inflamación, hidrata y suaviza la piel. Es ideal para pieles con acné, ya que disminuye la rojez inmediatamente. Equilibra el pH de la piel, reduciendo la inflamación y el enrojecimiento. Con sus características de limpieza gentil, hidratación intensa, tonificación y revitalización, proporciona una piel radiante y saludable.

Apto para todo tipo de piel y uso diario.

Remueve el maquillaje: es efectivo incluso con el maquillaje a prueba de agua de los ojos.

Tratamiento para el cabello: con un vaso de agua de rosas después del champú, como el enjuague final, estarás dándole brillo e hidratación a tu pelo. Quita ojeras: simplemente humedece dos algodones con agua de rosas y ponlos en tus ojos por cinco minutos. Borrarás el cansancio de tu mirada Después de depilarse (o afeitarse): Sea cual sea la parte del cuerpo que te depilaste, el agua de rosas aliviará la irritación de la zona afectada.

Refresca el maquillaje: si necesitas renovar tu maquillaje en la tarde, echa un poco de agua de rosas en un atomizador y aplícalo en el rostro. Notarás la diferencia al instante.

Relajante en la bañera: agrega uno o dos vasos de agua de rosas a tu bañera, y tendrás beneficios antiinflamatorios, relajantes y además una esencia deliciosa a flores que durará todo el día.

Modo de Uso

Pulverizar a 15cm de la piel o aplicar previamente en un disco de algodón y luego frotar sobre la piel

Uso externo. Evitar contacto con los ojos. No es necesario enjuagar.